Técnicas cognitivo-conductuales: aprende sobre esta terapia

Ya sabemos que ir a terapia no es una actividad para locos o para enfermos, sino que es una herramienta increíble con la que contamos para aprender a conocernos mejor, sobrellevar las situaciones de la vida y volvernos más conscientes de por qué tomamos las decisiones que tomamos.

La psicología es una ciencia que tiene muchas ramas, entre las que se encuentran la técnica cognitivo- conductual. 

Este tipo de terapia es un tratamiento psicológico a corto plazo que ayuda a modificar los pensamientos, sentimientos y comportamientos negativos. La TCC suele usarse para tratar la ansiedad y la depresión.

Se compone de dos partes, como su nombre lo dice. La parte cognitiva es la que te ayuda  analizar el proceso de pensamiento que tienes, mientras que la parte conductual es la que se concentra en la conducta que asumes por ese orden de pensamientos.

¿Qué va a suceder durante el proceso de la terapia cognitiva- conductual?

Primero, el psicólogo o psicóloga te va a preguntar sobre tus antecedentes de salud mental y sobre cómo te estás sintiendo actualmente. Él va a trabajar contigo para encontrar cuáles son los temas y pensamientos más problemáticos, para que tú decidas sobre cuáles quieres hacer la terapia.

El objetivo es que tú, al final, seas capaz de nombrar los pensamientos que tienes, desglosarlos, ver cómo se interrelacionan, cómo te hacen sentir y cómo te afectan.

Mediante técnicas estructuradas de conversación, en cada sesión el terapeuta va a ayudarte a identificar todo el proceso de pensamiento que tienes. Es posible que te pida que lleves un diario para que identifiques patrones, emociones, sensaciones y acciones.

¿Qué temas puedo tratar durante estas sesiones?

• Controlar los síntomas de enfermedad mental
• Prevenir recaídas de síntomas de enfermedad mental
• Tratar una enfermedad mental cuando los medicamentos no son una buena opción
• Aprender técnicas para lidiar con situaciones estresantes de la vida
• Identificar formas de controlar las emociones
• Solucionar conflictos en las relaciones y aprender mejores formas para comunicarse
• Afrontar el dolor o las pérdidas
• Superar traumas emocionales relacionados con el maltrato o la violencia
• Afrontar una enfermedad médica
• Controlar los síntomas físicos crónicos

Los trastornos de salud mental que podrían mejorar con terapia cognitiva conductual incluyen:

• Depresión
• Trastornos de ansiedad
• Fobias
• Trastorno de estrés postraumático
• Trastornos del sueño
• Trastornos de alimentación
• Trastorno obsesivo compulsivo (TOC)
• Trastornos de consumo de drogas
• Trastornos bipolares
• Esquizofrenia
• Trastornos sexuales

Queremos recordarte que no todas las terapias son para todas las personas, porque las necesidades emocionales de todos son diferentes y no es una obligación quedarnos con el primer terapeuta que probemos.

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