Pero primero, ¿Qué es el sonido?, Según la Real Academia de la Lengua Española el sonido es la “Sensación producida en el órgano del oído por el movimiento vibratorio de los cuerpos, transmitido por un medio elástico, como el aire” Entendemos el sonido como una vibración transmitida por medio de ondas.
Las terapias curativas fundadas en el sonido se basan en las vibraciones. Estas, pueden ser más intensas o armónicas para generar diferentes reacciones en nuestro cuerpo. Así funcionan los sonidos curativos, pues estas vibraciones, aunque muchas veces no las podamos escuchar, nuestro cuerpo sí las percibe y recibe.
Otra de las propiedades que tiene el sonido es alterar nuestras ondas cerebrales, ayudándonos a ser más receptivos ante diferentes frecuencias de vibración y autosanación.
El sonido, se ha usado a lo largo del tiempo por diversas culturas, para generar sensaciones como paz, amor o alegría. Seguramente, has usado distintos sonidos para lograr resultados diferentes, por ejemplo, sonidos de agua cayendo o de un bosque para ayudar a dormir, o alguna música en específico te ayuda a concentrarte o te pone feliz. Sucede lo mismo con los sonidos curativos, solo que estos están diseñados para que tu cuerpo comience a estar en armonía y sano.
Una de las terapias usadas con este fin se hace con cuencos tibetanos. Este instrumento, está hecho con siete metales, que al tocarlo en diferentes posiciones produce distintos sonidos y vibraciones, para generar bienestar o ayudar a conciliar el sueño. Esta terapia se puede hacer con un profesional si quieres sanar un punto específico de tu cuerpo o, puedes hacerlo tú mismo desde cualquier lugar si quieres algo más genérico. Prueba escuchando este audio con audífonos acá.
Otra manera de hacer sonidos curativos es, repitiendo diferentes palabras o sonidos, como las vocales y dirigiendo tu atención a la parte de tu cuerpo que quieres sanar.
No te olvides, que siempre estamos generando sonidos o palabras, incluso las que nos decimos a nosotros mismos en nuestra mente, quizás sean las más importantes, pues son sonidos que te repites internamente durante mucho tiempo. Ten cuidado con las palabras que te dices, y comienza a cambiarlas por pensamientos positivos y armónicos.
Recuerda siempre visitar a tu médico ante síntomas, dolores o una enfermedad persistente, ellos podrán recomendarte el tratamiento adecuado para ti. Los sonidos curativos funcionan como un complemento para que armonices tu cuerpo y mente.
¿Te atreves a hacer un cambio para estar en equilibrio por medio de los sonidos curativos?