La resiliencia es un concepto psicológico cuyo origen se remonta a la física y la química, como la capacidad de cualquier material de volver a su estado original. De esta metáfora surge la idea de que los seres humanos también tenemos esa capacidad de reponernos luego de sufrir una circunstancia adversa o de vivir un evento traumático, haciendo de estos una experiencia positiva de aprendizaje.
En esencia todos los seres humanos tenemos la capacidad de desarrollar la resiliencia, pues todos nos hemos enfrentado a momentos difíciles como: la muerte de un ser querido, una ruptura amorosa, la pérdida de un trabajo, entre otras. Sin embargo, algunas personas son más resilientes que otras. ¿Cómo aprender de ellas y tener más resiliencia en la vida? Aquí te contamos algunos hábitos que practican las personas resilientes:
La resiliencia nos invita a ver la vida con objetividad, a aceptar que algunas cosas se salen de nuestro control, pero que también hay otras que podemos manejar tomando buenas decisiones, enfrentando retos y venciendo miedos. La resiliencia es ser flexibles ante los cambios y a fluir con ellos, es entender que la vida no es estática, pero que siempre existe la posibilidad de continuar adelante sin importar lo complejo o doloroso de alguna situación.