Cuando una persona pierde a alguien cercano, es natural pasar por un duelo. Este proceso lleva tiempo e involucra diferentes emociones y comportamientos.
Los términos “duelo”, “luto” y “pesar” tienen pequeñas diferencias de significado:
· El duelo es la respuesta emocional de una persona ante la experiencia de una pérdida.
· El luto es el proceso de adaptarse a la vida después de una pérdida. Se ve influenciado por la sociedad, cultura y religión de la persona.
· El pesar es el estado de haber experimentado una pérdida.
Las reacciones ante una pérdida se llaman reacciones del duelo. Varían mucho de persona en persona e incluso en la misma persona a lo largo del tiempo. Las reacciones frecuentes del duelo incluyen sentimientos, pensamientos, sensaciones físicas y comportamientos complicados.
· Sentimientos. Las personas que experimentaron una pérdida pueden tener una gran variedad de sentimientos. Estos pueden incluir conmoción, bloqueo, tristeza, negación, desesperanza, ansiedad, enojo, culpa, soledad, depresión, impotencia, alivio y anhelo. Una persona en duelo puede comenzar a llorar después de escuchar una canción o comentario que los haga pensar en la persona que falleció. O la persona puede no saber qué desencadenó su llanto.
· Pensamientos. Algunos patrones de pensamiento frecuentes incluyen rechazo, confusión, problemas para concentrarse, preocupaciones y alucinaciones.
· Sensaciones físicas. El duelo puede causar muchas sensaciones físicas. Estas incluyen opresión o peso en el pecho o garganta, náuseas o malestar estomacal, mareos, dolores de cabeza, entumecimiento físico, músculos debilitados o tensionados y fatiga. También puede hacerlo vulnerable a las enfermedades.
· Comportamientos. Una persona en duelo puede tener problemas para dormirse o permanecer dormido. También puede perder la energía para realizar actividades agradables. La persona puede perder interés en la comida o en socializar. Una persona en duelo puede volverse más irritable o agresiva. Otros comportamientos frecuentes incluyen inquietud y actividad excesiva.
El duelo y la pérdida también hacen que una persona se cuestione su fe o forma de entender el mundo. O puede reforzar la fe de una persona al brindarle una nueva forma de comprender el sentido de la vida.
Cada persona experimenta el duelo de una forma diferente. Generalmente, una persona siente el duelo en olas o ciclos. Esto significa que hay períodos de sentimientos dolorosos e intensos que aparecen y desaparecen. Las personas pueden sentir que están progresando en el duelo cuando sienten menos dolor de forma temporal. Pero después de un tiempo, pueden volver a atravesar el duelo. Tales cambios en el duelo pueden ocurrir en fechas importantes, como fiestas o cumpleaños. A lo largo del tiempo, algunas personas experimentan estos ciclos de duelo con menor frecuencia mientras se adaptan a la pérdida.
Existen diferentes teorías sobre cómo las personas se adaptan a la pérdida. Un modelo altamente aceptado describe 4 tareas del luto:
1. Aceptar la realidad de la pérdida.
2. Experimentar el dolor del duelo.
3. Adaptarse a la vida sin la presencia física de la persona.
4. Encontrar nuevas maneras de mantener la conexión con la persona que falleció.
Los siguientes factores pueden afectar la naturaleza, intensidad y duración del duelo:
· La relación de la persona en duelo con la persona que falleció.
· La causa de la muerte. Por ejemplo, el proceso de duelo puede ser diferente si la persona falleció de repente o estuvo enferma por un tiempo largo.
· La edad y género de la persona en duelo.
· La historia de vida de la persona en duelo, incluidas las experiencias de pérdida anteriores.
· La personalidad y forma de afrontamiento de la persona en duelo.
· El apoyo disponible de amigos y familiares.
· Las costumbres y creencias religiosas o espirituales de la persona en duelo.
El proceso del duelo suele ser más difícil si la persona tiene sentimientos no resueltos o conflictos con la persona que falleció. A las personas que sufren de un duelo complicado les puede resultar útil hablar con un terapeuta. Este puede incluir un trabajador social clínico, psicólogo o consejero espiritual.
Al igual que las experiencias de duelo de cada persona son únicas, las estrategias para sobrellevarlo funcionan en forma diferente para cada persona. Piense en las estrategias que ha utilizado cuando se enfrentó a situaciones difíciles en el pasado. Intente utilizar estrategias similares para que lo ayuden a sobrellevar el dolor ahora. Estos son algunos consejos para sobrellevar la pérdida:
· Permítase experimentar el dolor de la pérdida. Aunque sea muy doloroso, el duelo es natural y saludable. A veces, algunas personas se sienten culpables sobre cómo se sienten y piensan que deberían “superarlo”. Permítase hacer el duelo y experimentar en forma plena sus sentimientos, como la conmoción, la tristeza, la furia y la soledad. No se juzgue por ningún sentimiento que tenga, incluso si cree que no debería sentirlos. Permítase reaccionar de maneras que lo ayuden a procesar y a liberar emociones intensas, incluso si esto significa llorar o gritar. Algunas personas destinan un tiempo en privacidad todos los días para pensar sobre su ser querido y para experimentar los sentimientos que surgen. Este enfoque es especialmente útil para aquellos que tienen dificultad para mostrar sus sentimientos a otros.
· Sea paciente. Permita que su duelo salga a un ritmo que sea natural para usted. No se juzgue ni se critique por no sobrellevar el dolor tan bien o por no sanar tan rápido como usted piensa que debería. Cada persona necesitar hacer el duelo de maneras que sientan que son las adecuadas para ellos.
· Hable con otros. Hablar de su pérdida y de su dolor con otros puede ayudar a procesar y a liberar sus sentimientos. Haga saber a sus familiares y amigos que puede ayudar que usted comparta sus sentimientos con ellos. Asegúreles que no espera que ellos tengan respuestas; solo espera que ellos puedan escucharlo.
· Encuentre salidas creativas. Analice expresar sus sentimientos a través de actividades que disfruta, como la música o el arte. O escriba sus pensamientos , sentimientos y recuerdos en un diario. Revisar su diario puede permitirle ver cómo cambió su duelo con el tiempo.
· Involúcrese en actividades físicas. Algunas personas se dan cuenta de que la actividad física los ayuda a sobrellevar sus sentimientos. Analice participar en actividades que pueda disfrutar, como caminar, correr o andar en bicicleta. El ejercicio y las actividades como pegarle a una bolsa de boxeo o pegarle a pelotitas de golf en un campo de golf pueden ayudar a liberar la frustración o la ira.
· Tómese un descanso del duelo. Es saludable tomarse descansos del duelo realizando actividades placenteras e interactuando con familiares y amigos que lo apoyan. Las personas necesitan un descanso del dolor del duelo. Parte de la adaptación a una pérdida es ir y venir entre centrarse en la pérdida y encontrar formas de estar en el mundo sin la persona que perdió. Por ejemplo, puede elegir ir a cenar con amigos, tomar un baño relajante, mirar una película, empezar un nuevo pasatiempo o disfrutar del aire libre. Es bueno para usted disfrutar, y está bien reírse y sentirse feliz, a pesar de su pérdida.
· Siga una rutina. Seguir una rutina básica de actividades diarias puede ayudarlo a estructurar su tiempo y a mantenerlo conectado con personas y lugares conocidos. Para algunas personas es útil evitar realizar grandes cambios, como conseguir un trabajo nuevo o mudarse, poco después de una pérdida. Esto puede ayudar a mantener un sentido de normalidad y de seguridad, y a disminuir el estrés adicional.
· Perdónese. Perdónese por las cosas que se arrepiente haber hecho o dicho a su ser querido. También perdónese por las cosas que se arrepiente no haber hecho o dicho. Procesar el dolor que viene con el arrepentimiento y los deseos no cumplidos puede ayudarlo a centrarse más en los buenos recuerdos.
· Encuentre formas de conectarse. Puede seguir conectándose con la relación que tenía con la persona que perdió. Esto podría incluir pensar sobre los consejos que él o ella puede haberle dado, mirar fotos o videos, o evocar recuerdos alegres y significativos.
· Cuídese. Es importante que atienda sus necesidades físicas durante el período posterior a una pérdida. El duelo es agotador tanto emocionalmente como físicamente. Cuídese intentando dormir suficiente por la noche, comiendo una dieta saludable y ejercitándose.
· Únase a un grupo de ayuda. Los grupos de ayuda le ofrecen la posibilidad de hablar con otros que tienen experiencias similares. Los miembros de los grupos pueden ofrecerle aliento, consuelo, orientación y sugerencias prácticas.
Después de una pérdida, las personas, a menudo, reciben apoyo de la familia y de los amigos. A veces, las personas no cuentan con este apoyo o necesitan a un profesional para que los ayude a aprender más sobre el proceso del duelo y sobre cómo sobrellevar su pérdida. Si siente que necesita más ayuda para sobrellevar su duelo, es posible que desee hablar con un consejero. Un consejero puede ayudar a las personas a trabajar en su proceso de duelo en forma individual o en grupos.
La terapia para el duelo puede ayudar a las personas que experimentan un duelo muy intenso que dura por mucho tiempo y que evita que participen de la vida diaria.
Puede ayudar a una persona a entender por qué está pasando por un momento difícil y a explorar maneras útiles de sobrellevar la pérdida. Un profesional de la salud mental, como un psicólogo o un trabajador social clínico, brinda terapia para el duelo en forma individual o en grupos.
Debido a que cada persona sufre de manera diferente, las decisiones sobre la necesidad de terapia para el duelo se toman según cada caso. Sin embargo, los siguientes signos indican que puede necesitar ayuda adicional para sobrellevar su duelo:
· Dificultad permanente para comer
· Dificultad para dormir
· Imposibilidad de trabajar o completar las actividades normales de la vida diaria seis meses después de su pérdida
· Imposibilidad de cuidar de sí mismo
· Sentimientos de falta de valor
· Pensamientos de suicidio