Bienestar
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Prepara infusiones caseras que te ayudarán a conciliar mejor el sueño y descansar más.
El sueño reparador es tan importante para una vida sana como una buena alimentación, hacer actividad física y manejar el estrés. Y aunque hay muchas formas para inducir el sueño y dormir bien, una de las más fáciles es preparar infusiones caseras que nos ayudan a conciliar el sueño y a descansar más.
Puedes prepararlas en casa o comprar las que ya vienen listas en bolsitas. De cualquier forma, el poder relajante de estas hierbas es un súper aliado contra el mal sueño.
Aquí te damos 5 de las mejores infusiones para dormir:
- Manzanilla: una de las más famosas, no solo por sus propiedades relajantes sino también antiinflamatorias, antialérgicas, antibacterianas y digestivas. Una taza de manzanilla después de una comida ayuda a disminuir la pesadez y antes de dormir te dará sensación de calma y bienestar.
- Lavanda: es una bebida aromática con propiedades calmantes. Aunque ayuda a conciliar el sueño, también se puede consumir en momentos de estrés o angustia para mejorar el estado de ánimo. Es reconocida por su aroma agradable y delicado. Además ayuda a disminuir la fiebre y la tos.
- Menta: las hojas de esta hierba son frescas y aromáticas. Relajan inmediatamente y también ayudan a eliminar gases en caso de pesadez estomacal. Es una de las mejores infusiones para dormir por su sabor agradable y sus propiedades relajantes.
- Toronjil: es una infusión deliciosa y fácil de preparar en casa. Basta con dejar reposar un puñado de hojas en agua hirviendo con una tapa durante 15 minutos para obtener todas sus propiedades. Es una infusión ideal para mezclar con la de manzanilla o menta.
- Romero: aunque es común usarlo para preparar platos salados por su delicioso sabor, el romero tiene propiedades que ayudan a relajar los músculos lo cual favorece el buen sueño y el descanso, especialmente si hay alguna dolencia muscular.
Todas estas hierbas y flores se consiguen en el mercado. Para prepararlas, lava bien las hojas y hiérvelas en una olla con agua durante 30 o 40 minutos a fuego medio y con tapa para que se conserve bien el calor. Tómalas frías o calientes según tu preferencia, y endúlzalas con miel o stevia.