Las tareas manuales permiten relajarse, mejorar la autoestima, desarrollar la creatividad, la expresión de emociones, mejorar la psicomotricidad y fomentar las relaciones sociales. En este sentido la costura es una de las actividades enmarcadas en la categoría de manualidades que aporta estos beneficios a todas las personas, y de forma especial a las mayores.
La costura en las personas mayores favorece además el envejecimiento activo y ejercita capacidades físicas, cognitivas, emocionales y sociales “les ayuda a ocupar el tiempo libre y mezcla creatividad, paciencia, orden y movilidad, cualidades que se han de ejercitar para envejecer de forma activa”.
La costura aporta beneficios similares a la meditación
La costura aporta también beneficios similares a la meditación “ambas actividades alivian la ansiedad y el estrés, potencian la salud mental, favorecen las capacidades cognitivas, aumentan el autocontrol, la confianza en sí mismo y la autoestima”.
Con la costura se trabaja también la memoria, “ayuda a activar la memoria al ser una actividad que han desarrollado a lo largo de la vida, les puede evocar recuerdos del pasado gratificantes, activa la actividad mental y puede disminuir el riesgo de deterioro cognitivo”., explica la doctora García.
Además, la memoria táctil recoge información sobre el contacto que se genera con personas y objetos del entorno inmediato. “La aspereza, suavidad, rugosidad… y las asociaciones hechas con ellas como la seguridad, confort, placer o displacer fomentan esa memoria táctil”, añade la especialista.
¿Qué beneficios tiene la costura a nivel psicológico?
Los beneficios de la costura a nivel psicológico son múltiples, pudiendo destacar entre otros:
1. Estimular la creatividad: nuevas ideas y proyectos. Una amplia gama de posibilidades en cada una de las labores que se pueden realizar.
2. Control de las emociones: relaja, produce sensación de bienestar, disminuye la ansiedad y el estrés, a la vez que permite la expresión de emociones positivas.
3. Fomentar los aspectos cognitivos: mejora la concentración, la memoria, la atención, el cálculo, la percepción espacial y las funciones ejecutivas.
4. Mejorar la autoestima y la confianza en uno mismo, aumentando la satisfacción y plenitud.
5. Favorecer las relaciones sociales y el trabajo en equipo, fomentando la comunicación. Es una forma divertida de estar y poder compartir con otras personas.
¿Y a nivel físico?
Para la costura es necesario usar las manos, los ojos y la coordinación entre ambos. Por tanto, podemos decir que esta actividad favorece:
· La motricidad fina.
· La propiocepción.
· La coordinación óculo-manual y bimanual.
· La precisión, la elasticidad y destreza manual.
· La sensibilidad.
· La fuerza en los dedos y las pinzas (pinza índice-pulgar, por ejemplo).
· Prevención y reducción de enfermedades, como la artrosis.
¿De qué manera se trabaja la memoria mediante la costura?
Con la costura se trabajan aspectos susceptibles de mejora a nivel cognitivo, como es la memoria. Seguir la actividad paso a paso es uno de los mejores ejercicios para estimular la atención y la concentración, que suponen la puerta de acceso a la memorización.
Pero también hay que tener en cuenta que con la costura se puede trabajar la reminiscencia, evocar recuerdos del pasado, situaciones, momentos, lugares, personas… Y así conseguir mantener la identidad propia, ayudando a mejorar la adaptación del individuo al presente.
¿Es posible enseñarles a coser si no recuerdan cómo se hace?
Antes de hacer actividades de costura con las personas mayores hay que tener en cuenta qué pueden y qué no pueden hacer, valorar su estado físico (deterioro en las capacidades manuales y de visión) y nivel cognitivo (déficits de atención, memoria…) para adaptar el grado de dificultad de la actividad.
“La naturaleza rítmica y repetitiva de algunas técnicas favorece el aprendizaje, si no se sabe hacer, o el recuerdo, si ha olvidado”.
Adaptar los elementos para tejer (más grandes y más pesados), establecer el grado de dificultad de la actividad (coser un botón, hacer un dobladillo o un patuco) y determinar el tiempo adecuado de ejecución son pasos fundamentales para facilitar las actividades, a la vez que sirven para garantizar un buen desempeño en las mismas.
En palabras, con paciencia, esfuerzo y un poco de ayuda, los mayores pueden realizar casi cualquier actividad de costura, siempre y cuando esté adaptada a sus posibilidades.
¿Qué actividades de la costura son más sencillas?
Las actividades más sencillas para los mayores son las más conocidas o las más populares, las que requieren ponerse a coser, ya sea haciendo punto o tejiendo (bufandas, ropa de bebé, patucos…) o arreglando su propia ropa; hacer un fruncido, pespunte, coser botón, una presilla, ojal…