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Tras cinco años detenido, ya está funcionando nuevamente este poco conocido Funicular del cerro San Cristóbal. Es un entretenido panorama familiar, gratuito y al que puedes subir hasta con perros.
Este Funicular del Parque de la Infancia cuenta con dos estaciones: una en la base y otra en la zona superior del parque, la que se conecta con el Paseo Metropolitano, el sendero rústico que va por la mitad de cerro San Cristóbal.
El recorrido que realiza para subir es breve, de alrededor de tres minutos, tiempo suficiente para ir admirando el lugar desde lo alto y también vistas como la que hay hacia el cerro Blanco.
Funciona de viernes a domingo y festivos, de 10 AM a 6 PM. Se puede ingresar con perros y con sillas de ruedas. Eso sí, adentro debes usar mascarilla.
En sus más de 700 hectáreas el Parque Metropolitano de Santiago posee una lista larga de atractivos, algunos de gran belleza, como el Jardín Japonés. En sus 4.500 m2 luce varias atracciones, como un estanque de agua donde aprecias flores de loto, dos puentes, uno de madera y otro de piedra, y un molino de agua.
Además de diferentes elementos de ornamentación japonesa y más de 100 variedades de plantas y árboles, entre ellas sakuras o cerezos.
Se trata de un espacio dedicado a la contemplación y la reflexión y por eso no es posible hacer picnic ni jugar a la pelota, por ejemplo, y tampoco se puede visitar con mascotas.
El acceso es por la entrada de Pedro de Valdivia Norte.
En el Parque de la Familia, en Quinta Normal, se puede ver a Ulla, troll gigante que fuera parte de las intervenciones urbanas del festival Hecho en Casa celebrado el año pasado.
Luego de recorrer varias ciudades de Chile está de vuelta en ese lugar para quedarse de forma permanente. Así, cada vez que vayas a pasear a este pulmón verde a orillas del Mapocho podrás apreciar y hasta tocar esta creación del danés Thomas Dambo, hecha de madera reutilizada y que mide cinco metros de largo.
En la zona norte del Parque Metropolitano, en la comuna de Huechuraba, se ubica Bosque Santiago, el primer centro de educación ambiental al aire libre de Chile. En sus 180 hectáreas concentra un puñado de actividades que buscan crear conciencia ecológica.
Este parque cuenta con senderos rodeados de flora nativa, un museo, humedales, un vivero, juego para niños, zonas de picnic y hasta un sector donde se exhiben algunas especies de fauna chilena.
Panorama familiar perfecto para pasar todo un día en medio de la naturaleza y que además es gratuito.
Existe hace casi 10 años, pero no mucha gente sabe del Parque Quilapilún, un hermoso jardín botánico que está en Colina (a sólo 40 minutos de Santiago Centro) y que tiene una gracia muy particular: ahí la protagonista es la flora endémica de la Región Metropolitana.
La entrada es gratis y se puede hacer recorridos autoguiados -y guiados también- para conocer los árboles, arbustos y matorrales que son propios de esta zona de clima mediterráneo. Son más de 200 especies de flora nativa y endémica, las que se dividen en cuatro ecosistemas vegetales: matorral esclerófilo (de hojas pequeñas y duras), matorral espinoso, bosque espinoso y bosque esclerófilo, y entre las que están el boldo, el litre, el maitén, el molle, el quillay, el algarrobo, el espino, la añañuca y la palma, que están repartidos por sus 4,5 hectáreas. También hay una zona de picnic, donde no se pueden hacer asados, pero sí disfrutar una merienda fría,juegos para los niños. Se puedeir con mascotas
En el Cerro Calán se ubica desde 1.954 el Observatorio Astronómico Nacional, que pertenece a la Universidad de Chile. El cerro es un paño de tierra de 52 hectáreas en Las Condes.
Estuvo cerrado al público durante más de 60 años hasta ahora, que se creó un nuevo parque gratuito, el Parque Cerro Calán. Se trata de un sendero de dos kilómetros en total, que da la vuelta completa al cerro, con una pendiente leve, muy parecido el Paseo Metropolitano del cerro San Cristóbal. Es ideal para ir en familia, ya sea para caminar, trotar, andar en bici o simplemente pasear con las mascotas.
Además, en el trayecto te encuentras con cuatro miradores que sacan provecho de los 134 metros de altura del cerro con increíbles vistas de Santiago. Cuenta también, con una plazoleta con juegos para niños y mesas para disfrutar de un picnic.
Desde que abrió en 2016, el templo Bahai se convirtió en uno de los panoramas gratuitos favoritos de los santiaguinos. Ubicado en la quebrada Nido de Águila, en la precordillera de Peñalolén, esta casa de adoración y meditación de la fe proveniente de Irán, se luce con un diseño arquitectónico espectacular, un bello entorno natural y una privilegiada vista a Santiago. En 2017 fue Premiado por el Museo de Arquitectura y Diseño de EE.UU., por su construcción de 30 metros de alto y una base circular cubierta de vidrio y mármol translúcido, que permite que se ilumine con luz solar en todo momento.
Desde que comenzó la pandemia ha estado la mayor parte del tiempo cerrado, pero ahora se puede visitar nuevamente en grupos reducidos, por lo que es necesario inscribirse previamente en su sitio web. La visita en el Templo puede durar máximo 90 minutos.
Debes inscribirte antes de ir aquí https://registro.templo.bahai.cl/?_ga=2.32624315.464744772.1652977594-1958074605.1652977594&_gl=1%2Abr4mvy%2A_ga%2AMTk1ODA3NDYwNS4xNjUyOTc3NTk0%2A_ga_DCST6L7TRB%2AMTY1Mjk3NzU5My4xLjAuMTY1Mjk3NzU5My4w