Aunque el exceso de alcohol no es recomendado, el entusiasmo de celebrar con nuestros seres queridos y la alegría que nos traen las fiestas de fin de año nos invita a brindar, y más de alguna vez, hemos recordado al día siguiente por qué esa última copa estuvo de más.
La explicación para la resaca y los molestos dolores de cabeza y las razones por las que algunos tienen mejor resistencia no es azar, sino que tiene que ver con los genes. “Cerca del 50% de las diferencias entre las personas y cómo se les presenta la resaca está determinada por la genética”, explica Puya Yazdi, médico y jefe de SelfDecode, una compañía que testea el AND para sus exámenes de laboratorio.
En WebMD, sitio especializado en medicina, explican que las resacas son más complejas que lo que pensamos, pues esta variación genética afecta el modo en que el alcohol es metabolizado y hace que algunas personas tengan peores resacas que otras. Se han identificado tres tipos de genes responsables y dependiendo de cuál portamos es cómo actúan las enzimas procesando el alcohol dentro de nuestro organismo e incluso quienes no tienen estos genes son simplemente alérgicos a estas bebidas.
Beber con moderación es uno de los secretos para la vida sana, pero si alguna vez con el entusiasmo hiciste un brindis extra, las recomendaciones son mantenerse hidratado, evitar las bebidas con azúcar, dormir y tomar gingseng rojo, planta de usada en la medicina tradicional china que ayuda a la desinflamación y que ha mostrado aliviar a quienes han estado en estos casos.