La ley expresa que los productores de alimentos deben entregar información clara y comprensible al consumidor por medio de sellos de advertencia “ALTO EN” en la parte frontal de etiquetas, que indican cuando un producto tiene adición de sodio, grasas saturadas o azúcares, que superan los límites establecidos por el Ministerio de Salud para esos nutrientes.
Una consecuencia de la ley es la reformulación de los alimentos para mejorar la oferta que existe en el mercado, favoreciendo el acceso a productos sanos que en el tiempo mejoren los índices de nutrición alimentaria.
En junio de 2019 entró en vigencia la tercera etapa de la Ley de Alimentos 20.606, la que aumentó las exigencias de reducción de nutrientes críticos de los alimentos.
Tabla Nº1. Límites de contenido de energía, sodio, azúcares totales y grasas saturadas en alimentos sólidos.
Tabla Nº 2. Límites de contenido de energía, sodio, azúcares totales y grasas saturadas en alimentos líquidos.