Las bebidas vegetales saludables toman cada vez más fuerza en un mundo intolerante a la lactosa. Aunque no lo sepas, estas bebidas a base de nueces y granos son una fuente excelente de proteína, vitaminas y nutrientes como el calcio o la B12. Seguro las conoces y te ha sorprendido su alto precio en algunos supermercados. Por eso, aquí te traemos 4 recetas de bebidas vegetales saludables o leches de granos que puedes hacer tú mismo, con pocos ingredientes y de manera fácil.
1. Leche de coco: de gran sabor y textura, es una de las mejores bebidas vegetales saludables, también es ideal para hacer postres y platos de sal como ceviches y currys. Para hacerla necesitas un coco, un martillo, licuadora o procesador y un trapo de tela o colador.
Preparación: abre el coco dando golpes fuertes con un martillo. En un vaso reserva el agua del coco que va a empezar a salir. No la botes. Separa la carne blanca del coco de la cáscara y pícala en trocitos. Luego, llévala a la licuadora o procesador y, a medida que la licúas, agrégale los chorritos de agua que separaste en un vaso. Se volverá un poco espesa. Déjala reposar unos 10 minutos y luego una un paño limpio de tela para colarla. Si no tienes este paño, utiliza un colador normal. Quedará menos suave, pero no interfiere en el sabor de la bebida. Guárdala en un recipiente de vidrio en el refrigerador y consúmela en aproximadamente 4 días.
2. Leche de avena: es nutritiva, fácil de digerir y deliciosa. Esta leche es una de las mejores alternativas para las personas intolerantes a la lactosa. Para hacerla necesitas: 250 gramos de avena cruda en hojuelas, dos cucharadas de miel, media cucharadita de extracto o esencia de vainilla (opcional), una pizca de sal y agua. Preparación: pon a remojar las hojuelas de avena durante 30 minutos. Luego, pásalas por un colador y lávalas. Lleva estas hojuelas húmedas a la licuadora y agrégales los ingredientes y un litro de agua. Mezcla hasta que esté bien integrada. Lleva a un tazón y déjala reposar durante una hora. Cuélala para eliminar residuos y listo. Guárdala en una jarra de vidrio en la nevera y prepárala las veces que quieras.Puedes tomarla así o endulzarla con dátiles o estevia.
3. Leche de almendras: es una de las bebidas vegetales saludables más famosas en el mundo de las alternativas a los lácteos. Es deliciosa, nutritiva y contiene proteína. Muy fácil de preparar, esta bebida no debería faltar en tu refrigerador. Para hacerla necesitas: 150 gramos de almendras crudas (peladas o sin pelar), 800 mililitros de agua, azúcar o endulzante al gusto. Preparación: remoja las almendras durante 8 horas, cambiándoles el agua cada cierto tiempo. Utiliza agua fría siempre. Pasadas las 8 horas, escúrrelas y lávalas. Llévalas a la licuadora con los 800 mililitros de agua y el endulzante, y tritura hasta obtener un color blanco. Cuela la mezcla con un paño de cocina limpio o filtro de café para eliminar todos los residuos posibles. No botes la pasta que queda. Guárdala en una bolsa en el refrigerador o congelador y utilízalo para hacer galletas o tortas. Esto reemplaza la harina de almendras. Guarda la bebida en un jarro en el refrigerador y disfruta.
4. Leche de arroz: aunque no es tan famosa en el mundo de las bebidas vegetales saludables, la leche de arroz es de las más económicas de hacer, deliciosa y fácil de preparar. Para hacerla necesitas: 2 cucharadas soperas de arroz blanco, un litro de agua fría y filtrada, 1 cucharada de aceite, una pizca de sal; canela, miel o extracto de vainilla al gusto. Preparación: remoja durante una hora el arroz en agua fría, luego pásalo por un colador y llévalo a una olla con el litro de agua filtrada. Agrega el aceite, la pizca de sal y el endulzante que elegiste. Lleva la olla al fogón y hierve al punto de ebullición y, desde ahí, cuenta 15 minutos más de cocción hasta que sientas que el arroz está suave. Apaga el fuego, deja enfriar en la olla, licúa o procesa y cuela. Tu bebida de arroz está lista. Consérvala en el refrigerador y consúmela en el menor tiempo posible.
Las bebidas vegetales saludables son cada vez más apetecidas por los intolerantes a la lactosa o por las personas que no quieren consumir leches de origen animal. Recuerda que, al hacerlas en casa, duran muchísimo menos que una bebida industrial, pues no tienen conservantes ni aditivos.
¡Anímate a hacerlas en casa y varía los sabores según tu gusto!