Cómo hacer un jardín en casa no es difícil. Lo más importante es que aprendas a identificar las plantas que más te gustan, a reconocer ese espacio como un lugar para relajarte, descansar y mantenerte en contacto con la naturaleza. No tienes que ser un experto jardinero. Aquí te damos algunos consejos sobre cómo hacer un jardín en casa y cómo cuidar mejor tus plantas.
Si quieres un balcón frondoso, asegúrate de poner plantas trepadoras. Al principio se verán como unas tiritas, pero a medida que crezcan se irán poniendo mucho más grandes y abundantes. Esto le dará un aspecto de volumen a tu jardín que se podrá apreciar de afuera hacia adentro.
Por otro lado si el balcón de tu casa es pequeño o quieres algo más sencillo, opta por comprar maceteros coloridos o de greda donde cultives hierbas aromáticas, suculentas o cualquier planta que te guste. Pide asesoría en tu vivero más cercano. Ahí te darán las mejores opciones según tus gustos y presupuestos, y la cantidad de luz llegue a donde quieres ponerlas. Una buena manera de ubicar los maceteros es en las esquinas. Esto alarga tu balcón y le da un ambiente muy selvático.
Para cuidar tus plantas riégalas según su necesidad. Mínimo dos veces a la semana, pero no con demasiada agua pues esto puede ahogarlas. Para que la tierra se airee, pincha la tierra con un palito, como haciendo surcos en ella. Muévelas de lugar cada cierto tiempo, de 10 a 15 días, para que reciban sol en todas sus partes. Esto únicamente para plantas que lo necesiten, pues algunas son de sombra y la luz las quema.
Fumiga tus plantas cada mes. Hazlo con algún pesticida de vivero o fabrícalo tu mismo, diluyendo una cucharada sopera de bicarbonato en un litro de agua. Este pesticida casero es inocuo para humanos y mascotas y sale muy económico. Si eliges uno preparado industrialmente, asegúrate de leer muy bien las instrucciones antes de usarlo y de mantenerlo en un lugar seguro lejos de niños y mascotas.
Un consejo importante y básico de todo jardinero es hablarles y consentir a sus plantas. Recuérdales lo lindas que son, lo feliz que te hace tenerlas en casa, y dales las gracias por purificar tu aire naturalmente, cada vez que puedas. Esto, aunque suene raro, estimula su crecimiento y las pone más lindas y abundantes. Recuerda: las plantas son seres vivos y tu jardín es tu templo.