InicioSalud y bienestarEjercicios físicos para mantener el bienestar cuando llega el calor

Mantenerse activo en verano

 

La llegada del verano y las altas temperaturas suelen provocar la disminución de la actividad física, sobre todo en el caso de las personas mayores. El esfuerzo que supone para estas seguir con sus ejercicios diarios en un momento donde la aparición de la fatiga es más evidente hace necesario cambiar la rutina y adaptarla a la estación estival. Sin embargo, es preciso tener en cuenta que mantenerse activo en verano también es posible y muy beneficioso para mejorar su calidad de vida y no perder la costumbre durante este periodo.

Es recomendable realizar las siguientes actividades durante el verano:

1.   Caminar, la activad más sencilla para mantener la circulación activa. Si durante el año se ha tomado la dinámica de andar para activar la circulación y fortalecer la musculatura de las piernas, ahora se aconseja continuar con la dinámica, pero durante las primeras o últimas horas del día. De este modo, se reducirá el riesgo de sufrir golpes de calor.

2.  Estiramientos para ejercitar la musculatura. Existen ejercicios que, si bien no suponen un gran esfuerzo, a la larga aportan enormes beneficios para la salud. Es el caso de los gimnasios al aire libre donde hay disponibles máquinas para estirar diferentes partes del cuerpo, caminar a mayor o menor intensidad o entrenar partes localizadas del cuerpo. También se recomienda acudir a determinadas horas del día donde el calor no sea intenso.

3.  Bailes y actividades en gimnasios. Otra opción es acudir a un gimnasio aclimatado para realizar deporte. Es común que estos estén dotados de máquinas específicas para personas mayores y cuenten con actividades como el baile, yoga o pilates.

4.  Deportes de agua. Nadar es muy beneficioso ya que se ejercita todo el cuerpo y tienen la ventaja de que al practicarse en el agua se evita la sudoración en momentos de calor.

El deporte es una de las actividades que mayores beneficios aporta. Por ello, es importante no dejar de practicarlo en verano, pero sí ser conscientes del entorno y no sobrepasarnos en ningún momento. Hay que aprovechar los momentos en que el sol tiene menos fuerza y llevar siempre con nosotros agua y fruta para estar bien hidratados y nutridos en todo momento, sobre todo en el caso de las personas mayores.