Viene el inicio de la primavera y, con ella, nuestra oportunidad de florecer, pues todo cambio de estación ofrece situaciones que podemos aprovechar para aprender cosas nuevas y seguir creciendo como personas.
Sacúdete el invierno (literal y metafóricamente). El inicio de la primavera es una oportunidad para dar vuelo a tu creatividad, soltar tu mente y cuerpo y aprender cosas nuevas. Aquí te presentamos algunas opciones para disfrutar al máximo esta época tan importante de renovación.
Verás por qué el inicio de la primavera puede ser visto como el momento de nacimiento de un sinfín de oportunidades. ¡Dale la bienvenida a esta época del año haciendo una apuesta por tu bienestar!
Organiza un picnic
¿Qué te parece la idea de relajarte comiendo algo rico al aire libre? No tiene que ser muy elaborado: el objetivo es dejar atrás las preocupaciones y enfocarse en pasarla bien, más que en la preparación de la comida. Piensa en alimentos frescos y de origen natural, que puedan comerse sin necesidad de cubiertos ni platos, y elige un lugar cerca de casa con pasto y buena sombra. ¡Dale la bienvenida al nuevo sol del año mientras recargas tu espalda en el tronco de un frondoso árbol!
Hacer ejercicio es una de las actividades al aire libre que más se pueden disfrutar en la primavera, ya que el clima te permite mayor comodidad y no necesitar llevar encima demasiada ropa. Además, el ejercicio te mantendrá en forma, mejorando tu elasticidad, equilibrio y fuerza muscular para prevenir caídas y otros padecimientos.
La Organización Panamericana de la Salud recomienda a los adultos mayores acumular a la semana entre 150 y 300 minutos de actividad física aeróbica de intensidad moderada, o entre 75 y 150 minutos de vigorosa. Recuerda consultar antes a tu médico de cabecera sobre las actividades más adecuadas para ti según tus propias condiciones.
Si hablamos de aprender cosas nuevas, comenzar tu propio huerto en casa es una opción que, sin duda, te traerá grandes beneficios. No necesitas grandes espacios: bastan un par de macetas y un área con luz de sol. Más allá de ser un hobby interesante y entretenido, a esta actividad se le adjudican cualidades terapéuticas, ya que fomenta la memoria y la movilidad. No solo eso, también sirve para aumentar la autoestima y el sentimiento de autorrealización. Por otro lado, cosechar tus propios alimentos reducirá tus gastos y te permitirá trabajar en equipo, además de que fortalecerás tus lazos familiares si lo haces con quienes amas.
No hay mejor estación que la primavera para poner atención a las plantas que tienes o adquirir nuevas. A través de esta actividad, podrás cambiar tu rutina sin un esfuerzo excesivo, al mismo tiempo que estimulas tus habilidades cognitivas y mejoras tus espacios. También ayuda a mejorar el ánimo, ¡ya verás qué bien se siente cuidar y ver tus plantas florecer! No contar con un jardín no es pretexto: hay plantas para interiores que te ayudarán a purificar el aire y, por ende, mantener tus pulmones en mejores condiciones.
Según la Organización Mundial de la Salud, aprender cosas nuevas nos permite tener una mejor adaptación a los cambios que vienen con la edad adulta (y más en los entornos actuales, tan complejos y volubles) y favorece la toma de decisiones, beneficiando la salud física y mental. Por eso nunca es tarde para inscribirte a ese taller o curso que habías estado postergando por falta de tiempo. Será una manera de crear nuevas experiencias y tal vez disfrutar y compartir con otras personas.
Caminar es una actividad ideal para disfrutar en la primavera. ¿Cuántos lugares hay en tu ciudad que te gustaría visitar o reconocer? También puedes organizarte para ir a algunas de las exposiciones que ofrecen los distintos museos y galerías. ¿Sabías que caminar ayuda a retrasar las enfermedades crónicas? No tienes que ir muy lejos, puedes caminar cerca de tu casa o en algún parque, pero hazlo con atención consciente: observa cómo ha cambiado el paisaje, reconoce los árboles, las flores.
Además, tomar el sol te hará muy bien (¡no olvides tu bloqueador, y hacerlo después de las tres de la tarde!), pues aporta vitamina D, que refuerza el sistema inmunitario, así como a normalizar la función muscular y el calcio en la sangre, algo muy benéfico para los huesos. Por si fuera poco, caminar ayuda a mejorar el ánimo y reduce el riesgo de padecer depresión.