Se trata de proporcionar una dieta rica en vitaminas y con alto contenido en agua. De esta forma, logramos una alimentación saludable en verano con una dieta sana que favorece una hidratación idónea.
§ Gazpacho (sopa fría). Sus principales ingredientes, tomate, pepino y pimiento aportan mucha agua, nutrientes y vitaminas. Un plato sencillo de elaborar y un clásico español en verano que nos ayudará a mantenernos hidratados y sanos.
§ Ensalada de lentejas. Las legumbres aportan muchísima fibra al organismo, favoreciendo una buena digestión. En verano, las ensaladas de legumbres y en concreto, las lentejas, constituyen un plato ideal para reducir la sensación de calor.
§ Ensalada campera. Otra receta clásica veraniega es la ensalada campera, un plato fácil y rápido de preparar. Patata, cebolla, huevo, aceitunas, pimientos… todos ingredientes frescos y sanos por su modo de cocción: hervido. Una ensalada fresca, saludable y saciante que la convierte en la alternativa a platos calientes cuando aprieta el calor.
§ Huevos rellenos. Los huevos rellenos son especialmente apetecibles en verano y son un plato ideal para combatir el calor. El atún y el huevo aportan proteínas y lo podemos comer directamente tras refrigerarlos, por lo que ayudan a manteneros frescos y bien alimentados.
Recordamos la importancia de acompañar estas comidas con mucha agua. Y no solo en las comidas, es fundamental la ingesta de líquidos a lo largo del día por ser una de las formas de prevenir los golpes de calor.