Durante muchos años hemos creído que la alimentación solo afecta a nuestro cuerpo físico, que ciertos alimentos nos engordan y que otros nos caen pesados. Y sí, una mala alimentación puede llevarnos al sobrepeso y a las enfermedades metabólicas, pero también afectar seriamente nuestro cerebro y por ende nuestra salud mental. Diferentes estudios han encontrado que alimentos altos en azúcares refinados o muy procesados favorecen el desarrollo de alzhéimer, demencia senil, depresión y ansiedad, entre otras afecciones de la salud mental.
A continuación encontrarás una guía de beneficios sobre cómo una buena alimentación es protectora de la salud de nuestro cerebro:
Toda la comida que ingerimos es información que le damos a nuestro cuerpo, influyendo directamente en procesos de inflamación, síndromes metabólicos, estados alterados de ánimo como depresión, estrés y ansiedad; y enfermedades degenerativas como el Alzheimer. Sin embargo, buenos hábitos de vida como la actividad física moderada, un sueño reparador, y una alimentación balanceada alta en proteínas, frutas, vegetales y granos tiene miles de beneficios para nuestra salud.
Descarga el PDF y lleva esta guía a donde quiera que vayas. De cada uno depende ser más consciente de consumir esos alimentos nutritivos para cuidar no solo nuestro cuerpo físico sino de nuestra salud mental.