InicioEntretenciónAmigurumi, antigua artesanía japonesa que hoy nos roba el corazón por su simpleza y ternura

Amigurumi - es uno de los tipos más antiguos de la artesanía japonesa, consiste en el tejido de figurillas en tres dimensiones. Generalmente se toman formas de animalitos o comidas y se los humaniza con ojos y expresiones. 

Los antepasados de los japoneses modernos creen que estos muñequitos ayudan las personas a proteger sus casas y los utilizan también como amuletos.

Los Amigurumis son una antigua tradición artesana en Japón cargada de significado yendo mucho más allá de ser un hobby o pasatiempo. 

Los amigurumis forman parte de la idea de hacer sonreír al corazón a través de la cultura de lo kawaii, término que podría traducirse como bonito, tierno, adorable y se aplica tanto a los amigurumis, la moda, la apariencia y hasta los hábitos y conductas personales. Los japoneses utilizan la ternura en una gran variedad de situaciones en donde, a partir de valores estéticos, conectan con otras personas y les desean lo mejor expresando sentimientos tales como simpatía, valoración, relajación, afinidad, interés.  

Más allá de su uso decorativo o lúdico, el objetivo que persiguen los amigurumis es alimentar el espíritu de niño que todos llevamos dentro. Según la tradición cada amigurumi posee un "alma" que lo convierte en el compañero y confidente de por vida de su dueño, proporcionándole protección y consuelo en los momentos de estrés y tristeza. 

Estas figurillas son objetos de apego ligados a conceptos de amistad, complicidad y compañía. Proporcionan protección y seguridad a su propietario. En algunos casos son usados como amuletos personales y también en casas, negocios y puestos de trabajo. En Japón es usual verlos en las oficinas al lado de los ordenadores como  adorno personal cuya función es recordar a su dueño que debe respirar, sonreír y hacer una pausa. 

 

 

Hoy en día se considera que el hacer amigurumis, en particular, y cualquier tipo de tejido en general resulta muy útil para relajarse, distrayendo del ajetreo, la prisa eterna, calmando y ayudando a aliviar el estrés de quienes tejen. Algunos dicen que es el nuevo yoga.