Las alergias alimenticias son reacciones del sistema inmune cuando consumimos un alimento en específico que él identifica como dañino. Esto hace que las células liberen hemoglobina, un anticuerpo que busca neutralizar el alimento o sustancia. Los síntomas más comunes son: dolores de estómago, dolor de cabeza y mareo, urticaria, picazón y, en casos muy graves, dificultad para respirar y obstrucción de las vías respiratorias.
Se calcula que este tipo de reacciones alérgicas afectan aproximadamente al 3% de los adultos y al 8% de niños menores de tres años.
Las alergias alimenticias no deben confundirse con intolerancias alimenticias, que son reacciones mucho más frecuentes, pero menos graves y no involucran para nada al sistema inmune.
Las alergias alimenticias pueden desarrollarse en cualquier momento de la vida. Para reconocerlas hay que estar atentos a los síntomas, especialmente cuando consumimos algún alimento nuevo. En algunas personas los síntomas pueden ser muy leves; en otras, muy graves como la dificultad para respirar.
Algunos síntomas de las alergias alimenticias son:
Los alimentos que más generan alergia en los adultos son: pescados y mariscos, como camarones, langosta y cangrejo; maní, nueces pecan y almendras; algunos vegetales como el pimentón, el apio y el repollo. El huevo y la harina de trigo. Si presenta algún síntoma de alergias alimenticias, evita consumir el alimento, y en caso de presentar síntomas graves, consulta inmediatamente a un especialista.