Piensa en tu última comida
¿Cómo se veía?
¿Cuánto tardaste cocinando y/o comiendo?
¿Quedaste satisfecho o muy lleno?
¿Cuál fue el sabor que más disfrutaste?
Si puedes responder a todas estas preguntas con facilidad y sin tener que pensarlo demasiado ¡felicitaciones! Estás siendo consciente de tu alimentación, si, por el contrario, no tienes idea o no sabes cómo responder porque no lo recuerdas o no prestaste mucha atención a lo que estabas comiendo, este artículo que preparamos desde EstarBien en Casa será muy útil para ti, pues te contaremos algunos consejos alimentarte conscientemente.
Es estar en el momento presente, con todos tus sentidos mientras estás mercando, cocinando y comiendo. Como te lo contamos en otro artículo sobre el mindfulness, la alimentación consciente implica tener atención plena en las rutinas de alimentación de tu día a día, dejando el piloto automático y centrándonos en la acción de comer. Alimentarse conscientemente tiene muchos beneficios, como identificar si realmente tienes hambre o, por ejemplo, ansiedad, también te llevará a probar otros alimentos y ampliar las comidas que siempre habías conocido, mejorar la relación con las personas que te rodean y, a la larga podría ayudarte a tener un peso más saludable pues masticaras con más conciencia y sabrás en qué momento estás satisfecho.
1. Compra lo que realmente vas a usar, nuestro primer consejo inicia desde el momento en el que vas al supermercado. Revisa antes de salir de casa, qué te hace falta y en qué cantidad, así llevarás solo lo necesario y no estarás desperdiciando alimentos. Si ves algo nuevo y ya sabes cómo prepararlo, mételo al carrito, y al llegar a casa, asegúrate de que tienes todo lo necesario para preparar esa receta.
2. Al momento de cocinar apaga el piloto automático, quizás hayas hecho esa sopa muchas veces, pero qué tal si esta vez, le añades otro ingrediente o lo preparas de una manera diferente. Permítete ser creativo también en la cocina.
3. Prepara el lugar en el que vas a comer para tal acción, quita las cosas que no hagan parte del acto y deja solo las que necesitas para comer. Dispón la mesa de una manera agradable y ordenada para tu alimentación.
4. Usa platos de tu agrado y sirve la comida de una forma que sea atractiva a tus ojos, juega con los colores y las texturas. Acá estarás haciendo presente el sentido de la vista, ¡Recuerda que todo entra por los ojos!
5. Cuando estés sirviendo piensa realmente qué tanta hambre tienes y cuánto quieres comer, si crees que no tienes mucho apetito, es mejor que sirvas un poco y luego, si es necesario, vayas por más.
6. ¡Llegó el momento de comer! Siéntate en la mesa y mira tu plato, date el gusto de olerlo y comienza a comer lentamente disfrutando cada bocado, no es necesario que comas muy despacio, pero sí que seas consciente de la acción que estás haciendo al masticar y degustar esa deliciosa cena.
7. Deja a un lado las distracciones y comparte con las personas que tienes en la mesa, para que puedas estar presente en el momento de tu alimentación es necesario que apagues la televisión, la radio, o esa conversación que tienes por WhatsApp. Cualquier estímulo que veas o escuches por algo externo a tu comida puede dañarte la misma. Además, puedes conversar con tus familiares y disfrutar de su compañía. ¡Invítalos a que dejen el celular por unos minutos!
8. Finalmente, cuando vayas comiendo, revisa cómo te vas sintiendo y así notarás si de verdad quieres un poco más, o es suficiente con lo que has comido. ¡Seguro tu estómago lo agradecerá después!
Como ves, alimentarse conscientemente involucra todos tus sentidos y más que eso, de estar en el momento presente mientras comes sin dejarte distraer por cosas externas. Desde EstarBien en Casa deseamos que hayas aprendido mucho con estos consejos para tener una alimentación consciente y hagas del acto de comer algo mucho más que simplemente masticar. Ahora, cuando te hagan las preguntas que hicimos al comienzo tendrás todas las respuestas.