Amigos y familia
¿Qué tipo de abuelo eres?
Hay muchos tipos de abuelos como hay diferentes familias y maneras de amar, por eso, aquí te dejamos un test para que descubras cuál tipo de abuelo eres y sigas llenando de amor y dulzura a tus nietos.
Respetar el tiempo del otro es la mejor manera de demostrarle lo que lo valoras.
Respetar el tiempo del otro es de suma importancia para lograr tener relaciones sanas basadas en el respeto. Cada uno de nosotros queremos aprovechar el tiempo que tenemos en el día y por eso debemos seguir una serie de gestos que nos ayudarán a mostrarle al otro el valor y respeto que tenemos hacia él. Aquí te contamos cuáles son:
- Sé puntual: la primera y más importante para respetar el tiempo del otro es llegar a tiempo. Recuerda que llegar mucho antes de la hora pactada tampoco causa buena impresión.
- Avisas si estás retrasado: es normal que en ocasiones se nos presenten imprevistos y nos toque llegar un poco tarde. Lo importante es que avises con anterioridad y le digas a la persona el tiempo que crees que te tardarás.
- ¿Llegaste tarde? No interrumpas: este caso se presenta cuando tienes alguna reunión grupal y llegas más tarde de lo pactado. Cuando llegues no interrumpas diciendo los motivos por los que llegaste tarde, simplemente entra en silencio.
- Cancela con tiempo si no vas a ir: esta es una indiscutible señal para respetar el tiempo del otro. Aunque ya estemos quedando mal por no asistir, no esperes hasta el último minuto para avisar a la persona que no vas a poder asistir. Así no lo haces perder su tiempo esperándote.
- No dispongas del tiempo de otros: evita comprometer a las personas para hacer algo y ellas sin saber, recuerda que siempre un gesto de respeto será avisarles con tiempo.
- Escucha al otro: recuerda que prestar atención a la persona hace que se sienta escuchado y que valoras lo que habla. Si ambos se escuchan, no hay excusas para desviarse de la conversación.
- Quédate el tiempo suficiente: cuando tengas una reunión, intenta quedarte el tiempo de duración que se estableció al principio, para que así no abusemos del tiempo del otro y mucho menos, lo saturemos con nuestra presencia.
Recuerda que como los demás, tú también quieres que te respeten tu tiempo. Esta es la mejor manera de demostrarle al otro lo que lo valoras y hará que quieran volver a pasar el rato contigo.