Hay una distinción clara entre los papeles de los padres y de los abuelos con relación a los niños. Es natural que, en ausencia de los padres, los abuelos concedan algunos caprichos a los nietos y que adopten distintas reglas. En realidad, los abuelos tendrían apenas que centrarse en los aspectos más agradables como el apoyo y el cuidado, aunque para muchos sea más difícil. Por lo general, el papel de los abuelos ha de ser discreto, y nunca impuesto. Ellos son abuelos y no niñeros.
Los abuelos pueden aportar muchos beneficios a sus nietos y nietas como los siguientes:
- Equilibrio emocional. Los niños y niñas aprenderán a relacionarse con personas de distintas generaciones, crear un vínculo con sus abuelos y mantener un equilibrio emocional. Los abuelos pueden ser un gran apoyo para los niños y niñas cuando tienen un problema, sus padres se divorcian o un familiar enferma o fallece.
- Transmisión de valores. Los nietos y nietas pueden aprender valores de sus abuelos como la tolerancia, el respeto, el amor, la paciencia o el esfuerzo, entre otros muchos. Estos valores harán de los nietos y nietas, adultos responsables y resilientes.
- Diversión. Los abuelos rejuvenecen en contacto con sus nietos y nietas y les podrás ver jugar, reírse y bromear.
- Desconexión de la tecnología. Vivimos en un mundo totalmente digitalizado, muchos niños y niñas pasan gran parte de su tiempo libre pegados a una pantalla de móvil o de ordenador, pero con sus abuelos aprenderán a volver a lo sencillo y a lo cotidiano.
- Dar ejemplo. Los niños y niñas ven en sus abuelos ejemplos a seguir y con el tiempo se generará una gran confianza que les convertirá en grandes amigos y confidentes. Si el niño y niña tiene un problema, es probable que acuda a sus abuelos y se lo cuente.
- Contribuir con su experiencia en momentos de crisis familiar, tanto en el sentido psicológico, como en el económico, si se puede y es necesario.