Un estudio reciente de la Universidad de Princeton ha concluido que las personas que practican jardinería son mucho más felices. Cuidar de las plantas les da a las personas más sentido a la vida. Incluso grupos de población especialmente vulnerables, como los formados por mujeres con bajos ingresos económicos, presentan un elevado índice de bienestar gracias a la jardinería.
El cuidado ya sea en un jardín, en un balcón o incluso alguna maceta interior supone beneficios psicológicos: mejora el estado de ánimo, reduce los niveles de ansiedad, aumenta la autoestima al conseguir una recompensa por el esfuerzo, ayuda a desarrollar la paciencia, estimula la memoria; beneficios físicos: mejora la mobilidad, coordinación y motricidad, potencia los órganos sensoriales; y, beneficios sociales: ayuda a crear un círculo de amistades en torno al interés común: el cuidado de las plantas.
Si aún no te decides, te damos 12 razones para hacer el cuidado de tus plantas y jardín, un pasatiempo.
1. LA JARDINERÍA REDUCE EL ESTRÉS
Estudios demuestran que con media hora dedicada al cultivo y cuidado del jardín se reducen los niveles de cortisol, la hormona que produce el estrés.
2. LA JARDINERÍA AYUDA A CULTIVAR LA MEMORIA
Al reducir el nivel de cortisol en el cerebro, (hormona que además de producir estrés, interfiere en el aprendizaje y la memoria), se mejora la capacidad de recordar y de aprendizaje.
3. MAYOR CAPACIDAD DE MEDITACIÓN
La práctica de la jardinería provoca que al mismo tiempo que somos capaces de dejar de lado nuestros problemas diarios, tenemos la opción de practicar un modelo de meditación activa (se trata de una meditación en la que tu mente permanecerá en constante actividad y a la vez, te permitirá un alto grado de relajación y concentración).
4. AUMENTA LA AUTOESTIMA
Porque cuando cuidas el jardín o una maceta con flores y ves que crecen, que cada día están más bonitas, te sientes reconfortada con la labor y eso mejora la autoestima.
5. REFUERZA TU SISTEMA INMUNOLÓGICO
La razón de que la jardinería esté relacionada con el sistema inmunológico es que si se practica en un espacio al aire libre, se recibe directamente la luz del sol y eso se traduce en vitamina D, encargada de ayudar al cuerpo a absorber el calcio, mineral que fortalece los huesos y el sistema inmunológico.
6. PRACTICAR LA JARDINERÍA AYUDA A SER MÁS OPTIMISTA
También han sido varios estudios los que han puesto de manifiesto que las personas con depresión que cuidaban las plantas durante al menos 6 horas semanales se sentían mejor. La jardinería mejora el nivel de optimismo y entusiasmo por la vida.
7. CUIDAR EL JARDÍN TE AYUDA A QUEMAR CALORÍAS Y PONERTE EN FORMA
Trabajando en el jardín durante 45 minutos quemarás aproximadamente las mismas calorías que haciendo 30 minutos de ejercicio aeróbico. En cualquier caso, cuidar un jardín implica movimiento y actividad.
8. OTROS BENEFICIOS FÍSICOS
Mejora los movimientos y la coordinación. Al tener que realizar tareas minuciosas como plantar semillas, desenterrar raíces, atar tallos o cortar ramitas, se realiza un trabajo que precisa destreza y coordinación. Y como generalmente se trata de movimientos muy repetitivos, se fortalecen los músculos que intervienen.
9. CUIDA LAS PLANTAS Y DORMIRÁS MEJOR
Al reducir el nivel de estrés y por el hecho de hacer una labor reconfortante, si cuidas las plantas y flores o recoges tus cultivos, conciliarás mejor el sueño.
10. SE ESTIMULAN NUESTROS SENTIDOS
Parece que una de las tareas más rudimentarias como es la jardinería, nos estimula puesto que sentimos y tocamos la tierra (que es como reconectarse con ella), vemos cosas bonitas, percibimos los olores de la tierra y las flores.
11. LLEVARÁS UNA ALIMENTACIÓN MÁS SALUDABLE
Cuidar las plantas hace que se cree una relación con el mundo vegetal y se valore todo lo que frutas y verduras nos aportan. Además, si la práctica de la jardinería está relacionada con el huerto, se podrá comer más frutas y verduras de cultivo propio.
12. LA JARDINERÍA, UNA MAESTRA PARA LOS NIÑOS
A través del cuidado de las plantas, los más pequeños pueden aprender grandes lecciones como el cuidado del medio ambiente, la importancia de los recursos, cómo se forman y de dónde vienen determinados alimentos y, la necesidad de llevar una alimentación saludable.