Un nuevo y fascinante estudio ha demostrado que no solo los perros son animales eficientes para enfermedades o drogas ilícitas.
Los perros siempre se han destacado por su extraordinario sentido olfativo, sin embargo, el equipo de l’Université Sorbonne Paris Nord, Francia, ha demostrado que las hormigas son una económica opción para detectar enfermedades.
Entrenar y mantener un perro de detección no es una tarea barata y rápida. Un entrenamiento estándar puede tardar hasta un año, por lo que el equipo apuntó a entrenar ratones, abejas y langostas.
En pruebas de laboratorio, descubrieron que una especie de hormiga llamada Formica Fusca puede ser entrenada en el corto período de 30 minutos para detectar dos tipos de células de cáncer de mama, ambas con diferentes perfiles de VOC.
Con tan solo tres pruebas de entrenamiento, el equipo logró entrenar de manera efectiva -en tan solo tres días– a las hormigas para que diferencien entre células cancerosas y células no cancerosas, con una precisión similar a la entregada por los canes.
Las hormigas son, por lo tanto, equivalentes a los perros, los biodetectores más estudiados, en términos de capacidad de detección. En algunos aspectos, las hormigas superan a los perros porque necesitan un tiempo de entrenamiento extremadamente corto (30 minutos en comparación con los 6 a 12 meses de un perro) y un costo reducido de entrenamiento y mantenimiento (miel e insectos congelados dos veces por semana)”, detallaron en un comunicado.
La investigación publicada en iScience demuestra que estas hormigas son una herramienta de detección rápida, eficiente, económica y altamente discriminante en la identificación de volátiles de células cancerosas.
Sin embargo, al tratarse de pruebas de laboratorio, aún queda determinar cómo podría ser aplicada en el mundo real, más allá de identificar células extraídas.