Link video ejercicios https://youtu.be/tZc4Rkg-4hc
Existen puntos claves para que una persona con demencia, con la ayuda de alguna persona que lo cuida, siga siendo autónoma y mantenga su capacidad funcional a través del ejercicio físico adaptado (EFA). Además de mejorar la autonomía física, el ejercicio físico adaptado (EFA) realizado con un acompañante contribuye en una mejora del vínculo social.
1. A ejercitar en todo momento: se recomienda siempre mantener con niveles mínimos de actividad física a la persona con demencia, evitando entornos sedentarios y sin estimulación
2. ¡Los ejercicios de fuerza son para todos!
El trabajo de fuerza se adapta a los distintos perfiles de autonomía y son recomendables para personas con demencia. Dentro del trabajo de fuerza se pueden usar bandas elásticas, el propio peso o incluir pequeñas cuestas y escaleras. Este trabajo es fundamental para prevenir caídas.3. Añadir ejercicios de resistencia regularmente. Es importante avanzar en cada ejercicio variando intensidades, entre moderado y vigoroso. Una opción puede ser caminar añadiendo cuestas o escaleras.
4. Actividades de casa convertidas en ejercicio. En el trabajo de flexibilidad para pacientes con demencia funciona añadir actividades del hogar pensando en la funcionalidad para mantener las Actividades Básicas de la Vida Diaria (ABVD).
5. Busca el equilibrio. Para mejorar el equilibrio se puede combinar la estimulación estática y dinámica, incluyendo terrenos menos sencillos, como pasto en un parque o arena en la playa, animando a analizar el entorno y trabajando las reacciones de re-equilibrio.
Adicionalmente, es importante usar música para fomentar la activación a través del baile, relacionándola a los gustos de la persona con demencia.