La lectura es un hábito que se puede cultivar de muchas maneras, pero nunca debe ser algo impuesto ni por obligación. Cuando leemos nos volvemos más empáticos, conocemos y aprendemos sobre otras culturas y momentos importantes de la historia; ampliamos nuestro léxico, lo cual nos permite expresarnos mejor. Leer es una ventana al mundo que nos ofrece cientos de posibilidades. No obstante, la lectura en algunos momentos puede volverse tediosa porque creemos que no leemos suficiente o no estamos a la altura de lectores más apasionados. Pero nada de eso importa, porque leer no es una carrera, ni una competencia. O en palabras de Doris Lessing, la escritora inglesa galardonada con el Premio Nobel de Literatura: “La biblioteca es la más democrática de las instituciones, porque nadie en absoluto puede decirnos qué leer, cuándo ni cómo”.
Lo que sí podemos hacer por nuestra propia cuenta es fomentar este hábito mediante ejercicios para leer más rápido y mejor, disfrutando el placer que nos ofrece un buen libro y cultivando la lectura como parte integral de nuestra salud mental. Aquí te contamos algunos de ellos:
Sigue estos consejos y estarás listo para aventurarte en la magia de los libros.