Consejos para enfrentar una pérdida

Un duelo es la reacción que se da cuando nos enfrentamos a la pérdida de algo valioso: pérdida de un ser querido, pérdida de la mascota, cambio de empleo, o para el caso que nos compete, cambio involuntario en nuestra vida diaria. Dicho duelo se manifiesta por modificaciones en el pensamiento y las emociones.

Las sensaciones de miedo, desesperanza y pérdida del control pueden apoderarse de nosotros y llevarnos a alteraciones del ánimo severas.

Descarga el PDF y conoce unos consejos que nos pueden ayudar a disminuir ese riesgo:

1. Hablar abiertamente con las personas que están en casa sobre las emociones y pensamientos que estamos teniendo. Descubriremos que todos estamos igual. Expresemos lo que sentimos.
2. Cuando vivimos solos, más fácilmente puede embargarnos la sensación de soledad. No esperemos a que otros nos llamen, tomemos el teléfono y marquemos a la familia o a aquellos que también están solos. Con el uso de la tecnología podemos incluso vernos y compartir un café.
3. A veces tendremos deseos incontrolables de llorar, tenemos derecho y debemos hacerlo, pero en lo posible evitemos desbordarnos. Pocos minutos después iniciemos una pequeña actividad física.
4. No permitamos que otras personas juzguen o minimicen lo que estamos diciendo  o sintiendo. Expresemos de manera amorosa que nos hacen sentir incómodos.
5. Una de las formas más importantes para evitar la sensación de desesperanza y abandono es arreglarnos diariamente como si fuéramos a salir o tener una visita importante, perfumarnos y estrenar esa ropa guardada. La principal visita para mi vida soy yo mismo.
6. Dentro del hogar cambiemos de sitios: no permanezcamos todo el tiempo en el cuarto, disfrutemos el resto de la casa. Cambiando de espacios, cambiaremos de actividades y de percepción de las circunstancias. Ocupemos esos sitios del hogar que pocas veces usamos.

Aplica estos consejos cuando estés pasando por esta situación y verás cómo te ayudarán a enfrentar el duelo y volver al equilibrio normal.

Escrito por: Victoria Eugenia Arango Lopera

Médica internista-geriatra asesora en envejecimiento y vejez en IPS SURA Colombia.