SALUD Y BIENESTAR
Consejos para cuidar nuestro corazón y prevenir el riesgo a sufrir daños en un futuro.
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Según diversos estudios, los beneficios van desde reducir el riesgo de depresión y diabetes hasta mejorar la calidad del sueño.
Organización Panamericana de la Salud (OPS) recomienda que las personas mayores de 65 años realicen 150 minutos de ejercicio moderado a la semana, que puede abarcar desde actividades de ocio como caminar hasta trabajar o realizar tareas domésticas.
El objetivo es promover la salud cardiovascular, muscular y ósea, aumentar el bienestar emocional y reducir el riesgo de enfermedades y diagnósticos.
A continuación, se presentan cuatro formas en que el ejercicio puede mejorar la salud mental en los adultos mayores:
1. El ejercicio mejora la calidad de vida. Como explicó el cardiólogo Norberto Debbag: "La actividad física es fundamental y muy importante en la vejez, porque significa calidad de vida". “Los humanos tenemos un aparato cardiovascular que con los años tiene cierto deterioro que puede estar dado por la hipertensión y combinado con la diabetes, con enfermedades del colesterol, tabaquismo, sedentarismo, etcétera. Estos son factores que nosotros podemos mejorar y acondicionar”.
2. Contribuye a evitar la depresión. Otra investigación de la Sociedad Española de Enfermería Geriátrica subrayó que las caminatas en exteriores y el ejercicio regular favorecen a disminuir los síntomas asociados a la depresión. Asimismo, los especialistas dijeron que aporta “a la mejora de la funcionalidad para el desempeño de actividades básicas que se vayan presentando para prolongar una vida autónoma”, lo que permite que tengan una mayor independencia.
3. Ayuda a la calidad del sueño. Está claro que dormir sólo el número de horas recomendado por los expertos no es suficiente. También es importante que estos aseguren una recuperación óptima. Un grupo de investigadores japoneses ha publicado un trabajo sobre este punto y su relación con el ejercicio en el “Journal of Geriatric Psychiatry and Neuroscience”.
Descubrieron que una caminata de baja intensidad en casa antes de acostarse puede ser beneficiosa para mejorar la calidad del sueño en los adultos mayores. Pese a que los autores destacaron que se requieren más estudios para conocer en detalle los beneficios y otras actividades que contribuyen a este objetivo, valoraron que sus resultados entregaron luces positivas sobre la gran cantidad de los buenos efectos del ejercicio antes de dormir.
4. Ayuda a reducir los signos de la ansiedad. Una revisión de datos efectuada por especialistas australianos y publicada en el “British Journal of Sports Medicine” concluyó que, tanto en adultos sanos como en otros con trastornos mentales o enfermedades crónicas, el ejercicio físico reduce los síntomas de la ansiedad, la depresión y el estrés.
Según manifestaron, “la actividad física debería ser un enfoque fundamental en el tratamiento” de estos diagnósticos. Cabe destacar que siempre es recomendable consultar con un médico para evaluar tu caso particular y los ejercicios que puedes hacer.